Realidad abstracta.

Donde tú ves un árbol, yo veo una sombra en la cual tumbarme.
Donde tú ves un coche, yo veo una máquina hambrienta y veloz, capaz de asesinar si no se es capaz de domar.
Donde tú ves un hogar, yo veo una atadura para toda la vida.
Y dentro, donde tú ves una familia, yo veo una cadena de mentiras piadosas.
Donde tú ves una mariposa, yo veo la libertad.
Donde tú ves una multitud de personas, yo veo un cúmulo de historias, cada una tan interesante y tan genial como la anterior.
Donde tú solo ves un montón de tierra, yo veo vida.
Donde tú ves un papel, yo veo el comienzo de un libro.
Donde tú solo ves un simple boli Bic, yo veo la mejor y más cara de las plumas.
Donde tú divisas el mas devastador de los caos, yo veo la armonía de los objetos en el espacio.
Donde tú me ves a mi, yo veo la simpleza.
Donde tú te ves a ti, yo veo la mayor de las musas de la Antigua Grecia.
Donde ves tu piel, yo veo el mayor de los lienzos sobre el que puedo plasmar estas palabras.

La primera, pero no la última

Esa noche permanecerá siempre metida en mi cabeza.
Eres  preciosa incluso cuando dejas descansar tu cabeza sobre la almohada y te me quedas mirando.
Pude notarte como nunca he notado.
Tenerte como nunca he tenido.
Me encanta cuando me abrazas y me dejas susurrarte al oído que te quiero...
Cuando piensas que estoy dormida y posas tus labios sobre mi espalda, dándome besitos, cálidos y suaves.
Cuando empiezo a hacerte cosquillitas, y de un modo u otro me pides que no pare.
Como testigos de estos hechos tenemos a la Luna, vieja cotilla y al Sol, que en el mejor de los amaneceres te bañó con sus mejores rayos de luz...

Gracias.

Gracias a ustedes por darme los mejores tres días de mi vida.
¡ Me quito el sombrero !

Con menos libertad que un músico del barroco

Se sufre entre estas cuatro paredes. Encerrada.
Gritos y voces dentro de mi cabeza van apareciendo sucesivamente.
No se si es mi yo interno, que me intenta decir algo o si es un principio de una enfermedad mental...
Es muy exasperante.
Oscuridad. Solo eso.
Oscuridad.
Miedo, temor, terror, pánico, pavor, espanto...
Escalofríos recorren mi cuerpo. Desde la punta de los dedos de los pies, siento una sacudida que va subiendo hasta llegar a mi cabeza. Sacude mis ideas y mis pensamientos.
Ahora todo lo veo blanco brillante con toques dorados.
Posiblemente vienes en mi rescate.
No lo se.
Me gustaría que fuese así
¿Y tú que opinas?

Tú

Pensamientos impuros, actos indecentes.

Tú, yo.

Tu lujuria, sentimientos compartidos.

Nuestras manos, nuestros cuerpos.

Me sometiste y me marcaste.

Por mucho que digas, eres perfecta en todos los sentidos.

Podrás llamarme tonta, pava y todo lo que tu quieras, pero eso no cambiara mi forma de verte... de  observarte.

Me gusta perderme en ti, hacerte cosquillitas en el cuello y en la espalda.

Tus ojos...

Si me pusiera a escribir ahora sobre ellos, podría hacerte un libro entero.

Aunque te lo diga siempre que puedo, te lo repito.

Te quiero.

¿Dónde...?

La lluvía,aquella que nos vio amarnos,
deambula por la más sencilla expresión,
y sol apagado solloza,
y la luna triste...
¡Una sonrisa esboza!

Todo recuerda y duele,
mientras tú, enamorado,
paseas cabizbajo...
y ese sufrimiento te mata,
te destroza, te fulmina

Y dime enamorado,
¿Dónde está aquel amor que tu aguardas?
¿Dónde están aquellas bonitas cartas?
Y dime enamorado...
¿Dónde está tu amada?

Observo tu reflejo cada vez que me asomo al espejo que rompí.

Eso fue hace ya tiempo.

Lo estoy recomponiendo con un poco de amor y otro poco de celo.

Apenas se notan los cristales rotos.

Apenas se notan las cicatrices.

Apenas se notan las marcas que le deje.

Los clavos que clavé.

Mejor, ¿No crees?